Biochar: innovación para la sostenibilidad y la economía circular
- abolanoz
- 26 jun
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El biochar es un material carbonoso producido a partir de biomasa residual mediante procesos de pirólisis o gasificación (Hu et al., 2021). Su principal aplicación ha sido como enmienda del suelo, gracias a propiedades que mejoran su estructura y fertilidad, como la alta porosidad, la capacidad de retención de agua, el intercambio catiónico y la adsorción de contaminantes.
Además de favorecer la salud del suelo, el biochar contribuye significativamente a la mitigación del cambio climático. Su estructura permite el secuestro de carbono, mejora la aireación del suelo y reduce la actividad metanogénica, lo que disminuye la emisión de gases como metano y óxido nitroso (Arif et al., 2020). También se ha demostrado su capacidad para reducir concentraciones de metales pesados, pesticidas y otros residuos orgánicos e inorgánicos presentes en los suelos.
Más allá del sector agrícola, el biochar tiene aplicaciones en el tratamiento de aguas residuales, la digestión anaeróbica y otras actividades industriales, consolidándose como una herramienta clave para impulsar la economía circular. Al valorizar residuos agrícolas y forestales, se convierte en un insumo de alto valor para modelos productivos más sostenibles (Singh et al., 2022).

Empresas de los sectores agrícola, energético y de construcción ya integran el biochar en sus procesos para reducir su huella ambiental y aumentar la resiliencia de sus operaciones. Ejemplos destacados incluyen a Carbon Gold, Pacific Biochar y Made of Air, una empresa alemana que lidera procesos de descarbonización de materiales mediante la pirólisis de biomasa. Esta última utiliza el biochar como componente en materiales compuestos con huella de carbono negativa, trabajando con actores de las industrias textil y automotriz para integrar soluciones sostenibles en sus cadenas de suministro (Made of Air, 2025).
Estas experiencias demuestran que el biochar no solo representa una alternativa ambientalmente responsable, sino también una oportunidad estratégica para avanzar hacia una economía regenerativa y baja en carbono.
Para las empresas que buscan aplicar soluciones climáticas basadas en ciencia y destacar en sostenibilidad, el momento de innovar es ahora. Apostar por soluciones como el biochar no solo mejora el desempeño ambiental y genera ventajas competitivas, sino que también representa un compromiso real con el planeta, la restauración de ecosistemas y la construcción de un futuro más resiliente para todos.